(DES)ORDENADOR DE CAJONES

Hoy me desperté estando de cumpleaños y solo sentí un enorme vacío, reconozco que el cierre de una etapa y el comienzo de una mayor coinciden con la fecha, pero aun así me siento vacío, nada que hacer, nada que querer hacer.

Recién ayer hablaba de los éxitos y los fracasos en la vida, argumentaba que la vida no solo se arma con los éxitos, argumentaba que la felicidad va más allá, argumentaba de cosas con la subconsciente necesidad de justificar la sequía de éxitos que contiene mi vida, o que contiene A mi vida.

…Ahora suena el sonidoruido de MSN avisando que alguien me habla, seguro dice “¡¡Feliz Cumpleaños!!...

¿Tanto cuesta tomar el teléfono y llamar para decir exactamente lo mismo? Ventanitaimpersonalconsoniditosestupidosquesuplensentimientos, lo bueno es que puedo decir “gracias” mientras me imagino vomitando a la cara de mi felicitador, si no llama lo vomito, aun tienen horas de redención.

Por otro lado, y respecto de la misma frase típica, mis cumpleaños dejaron de ser felices al cumplir 22, luego de ese año me he pasado angustiado cada 17 de diciembre pensando en si se va a repetir ese año; no aguantaría otro igual, no tomaría las mismas decisiones de supervivencia, no querría sobrevivir. Espero de todos modos que ese tipo de años se den solo una vez en la vida, dos iguales nadie los aguanta, y el que los aguanta, se los merece.

¿Qué espero de este año?... sobrevivir, aprender a extender los sueños con la idea de que la vigilia sea menos dolorosa. Siempre trato de ser feliz, así es que esa no es tarea única de este año, lo que sí este año intentaré fracasar menos en esa tarea.

Cambio de casa cambio de vida cambio de “trabajo”, aun así solo veo una misma línea que cae y sigue cayendo.

¿Feliz? Cumpleaños, por lo menos ahora tengo ayuda, eso sí que se agradece, sólo no puedo